sábado, 24 de mayo de 2008

CREER EN OVNIS Y EXTRATERRESTRES YA NO ES DE LOCOS


Cuenta la historia que Galileo Galilei después de ser obligado a retractarse frente al juicio de “Santo Oficio” por sus teorías, habría dicho “… sin embargo se mueve”.

La misma frase pareció escucharse hace unos días, pero ahora desde el mismo vaticano, cuando el Director del Observatorio Vaticano, Reverendo José Gabriel Funes declaro:

“Creer en extraterrestres no necesariamente significa no creer en Dios” Y agrego
“Si consideramos a otras criaturas como hermanos por que no vamos a hablar de los extraterrestres como hermanos si es que ellos son parte de la creación”.

Para los que estudiamos los fenómenos extraterrestres esto es de suma importancia ya que luego de años de oposición, a la existencia de extraterrestres y donde en muchas ocasiones los miembros de la iglesia han desacreditado la existencia de seres más evolucionados que los habitantes de la tierra, ahora parece ser aceptada con total naturalidad.

Las afirmaciones del vaticano no son de extrañar ya que hace unos años fue el mismo monseñor Conrado Balducci, amigo personal de Juan Pablo II, quien declaro abiertamente la existencia de seres extraterrestre describiéndolos como humanos altamente especializados, pero dotados de cuerpos físicos y alma.

Estas valientes palabras dichas en 2005 un contexto histórico distinto, obligaron a Monseñor Balducci a soportar las críticas del mundo de la iglesia y publico contrario a esta afirmación, que llevaron a considerar a Balducci un hereje entre sus propias filas e incluso endemoniado.

Para los que tenemos años de circo en este tema, sabemos que estas afirmaciones son parte de los nuevos cambios que estamos viviendo y que el mundo esta transformándose lentamente, para aceptar verdades históricas han sido negadas insistentemente.

Tal vez pasen muchos años más para que otras organizaciones, como: el gobierno Americano, desclasifiquen casos como el de Roswell o el asesinato de Kennedy, pero una cosa si es segura, al final la verdad saldrá a la luz.
Informo George, para la Web Contacto Ovni Chile
El astrónomo del Vaticano no descarta que haya "hermanos extraterrestres"

Creer en Dios es compatible con creer en la existencia de extraterrestres, de hermanos inteligentes en otros planetas, subraya el director del Observatorio Astronómico del Vaticano, el jesuita argentino José Gabriel Funes, en una entrevista que publica hoy L'Osservatore Romano, órgano oficioso de la Santa Sede. "Hasta el momento no tenemos ninguna prueba de que existan --afirma--, pero en un universo tan grande no podemos descartarlo".
Funes (Córdoba, Argentina, 1963), ordenado sacerdote en 1995, se unió al Observatorio Vaticano en el 2000 y desde el 2006 es su director. "Como astrónomo, continúo creyendo que Dios es el creador del universo", precisa antes de abordar las conflictivas relaciones entre ciencia y fe. Si hay miles de planetas y solo hay seres inteligentes en uno, en cierta manera --opina el astrónomo-- es como "poner límites a la libertad creadora de Dios". "¿Por qué no podemos hablar de un hermano extraterrestre?", se pregunta a continuación, en referencia a las palabras que empleaba Francisco de Asís para referirse a todas las criaturas terrestres.
Sobre la delicada cuestión teológica del pecado original y la necesidad de redención para la especie humana que de él emana, Funes insiste: "Si existen otros seres inteligentes, nadie ha dicho que necesiten la redención. Quizá ellos permanecieron en plena amistad con el creador". Es decir, quizá la estirpe humana sea la "oveja descarriada". En cualquier caso, reitera: "Jesús se encarnó de una vez por todas. La encarnación es un acontecimiento irrepetible. Sin embargo, estoy seguro de que ellos los extraterrestres también tendrían, de alguna manera, la oportunidad de disfrutar de la misericordia de Dios.

IGNORANCIA MUTUA

El jesuita, que se ha manifestado en repetidas ocasiones por la buena convivencia entre ciencia y creencia, insiste en esta ocasión: "No hay contradicción entre lo que sabemos por la fe y lo que aprendemos a través de la ciencia. Creo que uno de los problemas es la ignorancia. Por un lado, los científicos deben aprender a leer correctamente la Biblia y las verdades de nuestra fe; por otro, los teólogos deben actualizar sus conocimientos para poder dar respuestas eficaces a las preguntas que la ciencia plantea. Creo que es un verdadero desafío pastoral".